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No todos los perros son iguales

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No todos los perros son iguales
  • Ascelcre
  • 24/05/2022
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Uno de los principios legales más importantes es que todas las personas somos iguales ante la ley. Con la aceptación en enero de que los animales de compañía son seres sintientes, parecería lógico que dicho principio normativo se trasladara igualmente a ellos, pero según la nueva Ley de Protección Animal del País Vasco que se votará en breve, esto podría no ser así.

Así lo denuncia ASCELCRE-UPTA, la Asociación profesional de Centros de Cría y Cuidado Responsable de los Animales de compañía. Una asociación nacida en Bizkaia pero que opera en todo el estado, y que aúna a los profesionales de los Núcleos Zoológicos, una licencia medioambiental que deben de tener los centros de cría, las residencias, los centros de gestión del abandono y los de educación canina para ejercer su profesión de manera legal.
“Hemos presentado nuestras alegaciones al borrador, y en general, nos parece una ley consensuada y bien argumentada” indica la presidenta de la asociación Encarnación Meruelo. “Pero vemos una cuestión que nos preocupa seriamente. Algunos grupos políticos y sociales piden en sus alegaciones al borrador de la ley que se distingan a los perros de compañía de los de trabajo, aquellos que tienen una funcionalidad ya sea cinegética, de protección o social, de los que viven en hogares. Si se realizara esa diferenciación, estaríamos convirtiendo a los perros de caza, de guardia y custodia, o a los de rescate en herramientas, se alejaría completamente del concepto de ser sintiente que hemos logrado obtener para ellos.”

Está claro que esos perros de trabajo no pueden firmar un contrato laboral, y por lo tanto no están protegidos por los derechos de los trabajadores. Privarles de los derechos de los animales de compañía, crear una dinámica de cría y cuidado específica para ellos que no tenga en cuenta sus derechos como ser sintiente, les desprotegería aún más.
“De aceptar estas definiciones, los perros de trabajo se cosificarían. Podríamos hablar de su cría sin necesidad de licencias, o de condiciones de cuidado muy inferiores a los que se exigen para el resto de los animales de compañía.” ASCELCRE-UPTA busca que no haya exclusiones de ningún tipo, puesto que todos los perros deberían tener los mismos derechos a una cría y a un cuidado digno.



Protección animal protegiendo a los profesionales


ASCELCRE-UPTA también denuncia que los derechos de los trabajadores de estos núcleos pueden ser vulnerados en un intento por sobreproteger los intereses de colectivos no profesionales. “Estos sectores intentan ejercer su influencia en la ley para que la tradición pese más que la legislación. Este es el caso de la tradición de la cría sin lo permisos necesarios o la nueva costumbre de cuidar animales sin tener las licencias obligadas.”

“Esta nueva ley presenta una cercanía total y absoluta a la profesionalización del sector, que es el punto en el que coincidimos con opiniones de grupos animalistas. Buscamos proteger los derechos de los animales de compañía, protegiendo a su vez los derechos de los trabajadores vinculados directamente a los núcleos zoológicos".
“Cuando por fin la ley va a ser seria, no podemos dejar que se cuelen ideas que puedan desvirtuar todo el trabajo realizado hasta ahora”. Denuncian que en ningún otro sector económico se sufre un ataque normativo tan flagrante como en este, tomando en cuenta el punto de vista de la tradición. “La obligación de tener los permisos se sustituyen por palabras como “amor”, “extinción de las razas”, “pasión”, etc. Ninguna de estas palabras puede suplir el rigor, el control, la inspección y las formalidades que deben tener los Núcleos Zoológicos. Y tampoco están reñidas con ese amor del que hablábamos. Se fortalecen con la preocupación de los que se dedican a ello, al buscar siempre el cumplimiento de la normativa.”


40 años de leyes no cumplidas

La asociación, además de su labor informativa y difusora de los centros legales de cría y cuidado responsable, realiza una labor de asesoramiento para personas que quieren profesionalizarse o que buscan el modo de obtener las licencias obligatorias. “Llevamos más de 40 años en el estado en los que es necesario una serie de permisos y licencias para criar y cuidar animales de compañía, pero desgraciadamente, en todo ese tiempo la administración ha sido laxa al poner en funcionamiento la normativa y aplicarla. Creemos necesario y exigimos de las instituciones ser tratados, tanto los trabajadores como los animales, con el respeto que los estatutos y la constitución nos otorgan” denuncian desde ASCELCRE.

“Sin duda esta nueva ley no es perfecta, como no lo es ninguna de las anteriores. Pero desde ASCELCRE creemos que es un paso obligado para llegar a la máxima expresión de respeto hacia los animales de compañía.”
En breve la ley pasará por las cámaras para ser aprobadas en el Parlamento Vasco. “Estaremos muy atentos a la nueva forma que tomará después de atendidas las alegaciones. Actuaremos contra cualquier ley que nos vulnere como colectivo y defenderemos nuestros derechos ante la corte de ser necesario.”

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